Una Aldea Alentejana
¡Descubre la encantadora historia de la Aldea!
Tradición y Autenticidad en el Corazón del Alentejo
A pocos kilómetros de Évora, ciudad declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, se encuentra São Brás do Regedouro, una aldea donde el turismo de aldea se entrelaza con la autenticidad del turismo rural. Aquí, cada rincón preserva la esencia del Alentejo, ofreciendo una experiencia que valora la tradición, la naturaleza y el ritmo pausado de la vida en el campo.
Descubre el verdadero espíritu de la región interactuando con los habitantes locales, explorando costumbres ancestrales y sintiendo el calor de la hospitalidad alentejana. Todo esto sin renunciar al confort moderno, en un entorno que invita a la serenidad y al bienestar. En São Brás do Regedouro, cada visita es un regreso a las raíces, donde la simplicidad se convierte en algo verdaderamente especial.







Nuestra Gente
En la aldea, los habitantes son el corazón y el alma del lugar. Guardianes de las tradiciones y costumbres alentejanas, han sido esenciales en su revitalización y siguen formando parte activa de la vida cotidiana de la comunidad.
Algunos trabajan en el alojamiento, acogiendo a cada visitante con sonrisas, historias y la genuina hospitalidad alentejana. Aquí, el turismo de aldea cobra vida a través de la convivencia auténtica con quienes conocen y aman este lugar, haciendo de cada estancia una experiencia única, cálida y verdaderamente acogedora.










Un Sueño Transformado en Turismo de Aldea
El proyecto de rehabilitación de São Brás do Regedouro nació de un simple viaje en familia, donde un padre y sus hijos descubrieron esta pequeña aldea y se enamoraron de la autenticidad de su gente y del ritmo sereno de la vida rural. Vieron aquí más que un refugio: una oportunidad para revitalizar la aldea, crear empleo para sus habitantes y compartir este lugar especial con el mundo.
Así nació São Brás do Regedouro – Turismo en la Aldea, un proyecto que honra a la comunidad y la cultura local. Con la recuperación de 15 casas tradicionales y la creación de espacios de ocio, el alojamiento invita a visitantes y aldeanos a compartir momentos, historias y la tranquilidad del lugar.
Más que un destino, este es un compromiso genuino con el turismo sostenible, la preservación de la identidad alentejana y la celebración de un modo de vida auténtico.














